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07 junio 2007

Revista ELLE: "Parirás con dolor" Montserrat Dominguez




"Escribirás con rigor"





Lamentablemente ha caído en mis manos la revista Elle, eso, unido a que no me he limitado a ver las fotos, ha dado como resultado que, hoy, se me ha caído "un mito".

Realmente estoy siendo melodramática porque no soy mitómana, cada vez que alguien me ha preguntado a quien me gustaría parecerme, nunca he sabido que responder "a nadie" he dicho finalmente, "me conformo con intentar ser una versión mejorada de mi misma... "

Pero al leer el artículo de Montserrat Dominguez "Pariras con dolor" me he sentido personal y profundamente decepcionada. Digo personal, porque es una periodista a la que sigo desde hace tiempo y que merecía todo mi respeto y admiración. Y digo profundamente, porque teniendo en cuenta al público que va dirigido la revista me temo que la desinformación va a ser tremenda.

En el artículo Montserrat mezcla temas que no tienen absolutamente nada que ver: no es lo mismo parto natural, que parto respetado, que parto no medicalizado, que parto en casa... No son sinónimos parto respetado y dolor de hecho me atrevería a decir que son términos antagónicos. Es absolutamente falso que un parto respetado implique que no se le administre a la parturienta aquellas actuaciones que sean necesarias en su caso.

Ha hecho referencias a la muerte neonatal totalmente irresponsables...cualquiera que indague un poquito en el tema verá que Montserrat, en este caso, no se informó absolutamente NADA porque "Parto Respetado" implica mirar hacia el futuro, mirar hacia como se hacen las cosas en países europeos mas avanzados, no es mirar hacia la época de nuestras abuelas...

Todas las personas implicadas en el tema deberían hacer autocrítica sobre "que y como estamos transmitiendo las cosas" no es posible que gente a priori inteligente ¡no se entere de nada! , ¿cómo transladamos la información para que constantemente se entremezclen los temas: parto natural, parto respetado, parto en casa, parto no medicalizado...porque tod@s sabemos que, este, no es un hecho aislado.

Una explicación clara y rigurosa: aqui

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6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Totalmente de acuerdo contigo, desde luego tanto la periodista como los de la revista fueron muy irresponsables al publicar dicha desinformación. Yo misma les escribí haciendoles saber mi indignación.

1:52 p. m.  
Blogger Patricia said...

Lo mismo hice yo aunque tengo mis dudas con que sirva de algo...los mas optimistas hablan de la web2.0 el poder de los blogs y de las herramientas tecnicas al servicio de las personas, de la asociación... Pero me temo que se debe ser importante en el mundillo (Enrique Dans, Microsiervos....gente que posiciona tan bien que cuando escriben una noticia les sale en google la primera de esta forma si cuando buscas Elle entre otras direcciones de google sale esta crítica con un montón de comentarios dandonos la razón Elle se enteraría de la mala impresión que causó su artículo en la red eso es mala publicidad para elllos y quizás obraría en consecuencia...como digo para eso este blog debería tener un montón de comentarios dandonos la razón...no se yo...en fín, igual en otros sitios donde tambien haya causado revuelo son mas conocidos...voy a probar a google a ver que sale...

9:50 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Voy a ver si puedo hacer algo al respecto.

3:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Completamente de acuerdo. Parece mentira que sea periodista, se supone que un periodista se informa antes de hablar! en vez de contar cuentos.
En fin espero que algún día los médicos tengan la humildad de reconocer que se equivocaban. Mucho tiene que llover, me temo...

6:22 p. m.  
Blogger martaag said...

Totalmente de acuerdo, pero lamentablemente parece que el desinformar está a la orden del dia. A ver si podemos hacer algo con lo de los comentarios.

9:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo escribí el siguiente mensaje a la revista ELLE:

Escribo en referencia al un artículo titulado “Y parirás con dolor” que fue publicado en la edición de Junio 2007. Me tendrán que perdonar la longitud de la respuesta pero me parece un crimen informar erróneamente a la población basándose en una experiencia personal y sin ni siquiera haberse informado de antemano de las consecuencias negativas del sistema obstétrico español. No es mi intención ofender a la autora del artículo pero es inevitable que le moleste algunas de mis afirmaciones pues ponen de relieve su falta de profesionalidad a la hora de hablar de un tema tan importante en la vida de cualquier mujer: el parto.
Soy una de las muchas mujeres que solicitan el derecho a un parto respetado sin necesidad de tener que pagar de mi bolsillo un parto en casa. Nuestra Sanidad está tardando demasiado en respetar los planes de partos de las mamás, está tardando demasiado en promocionar la lactancia materna -tan necesaria para el bienestar de nuestras futuras generaciones-, está tardando demasiado en ofrecer cursos de preparación al parto en los que las mamás tengan acceso a la información necesaria y verídica para tomar las decisiones importantes.
Es imposible pensar en un quirófano como algo hermoso y, desde luego, me parece vergonzoso que se transmita a muchas futuras mamás primerizas una realidad distorsionada del parto hospitalario. El protocolo obstétrico español está compuesto por la práctica de un sinfín de intervenciones innecesarias y peligrosas que no solo no permiten participar activamente sino que impiden que la mamá o el papá sean protagonistas del momento … y el dolor que te ‘ahorras’ durante el parto lo sufrirás con creces luego.
A casi todas las mujeres se les realiza ecografías mensuales, análisis de sangre y monitorizaciones durante el último mes de gestación, sin embargo estas pruebas no garantizan nada y así te lo hacen saber en los diversos consentimientos ‘informados’ que debes firmar.
La autora habla de oxitocina como si hubiera sido la salvación de su hijo. Me pregunto si su médico realmente le explicó las desventajas de esta hormona sintética que toda mujer es capaz de producir cuando el parto se ha desencadenado de forma natural. Además, en mis dos embarazos nadie se ha molestado en medir el cordón umbilical. Es más, no conozco a ninguna mujer a quien se le haya hecho esta prueba, pero sí conozco testimonios de muchas que se quejan de haber sido sometidas a cesáreas innecesarias bajo este pretexto. He leído bastante en estos últimos dos años y pico y les planteo una pregunta ¿si ya existe indicios de sufrimiento, qué finalidad tiene someter a la mamá y al bebé a horas de oxitocina, epidural y demás cócteles químicos para luego acabar en cesárea como el 70% o más de las inducciones?
Las defensoras de lo natural no se oponen a la realización de pruebas diagnósticas NO-invasivas ni están en contra de usar los avances científicos para garantizar el bienestar de su bebé; tampoco buscan parir sin asistencia. Hoy día muchas mujeres están pariendo en casa con la asistencia de una o dos matronas y en compañía de la persona elegida, algo impensable en un hospital universitario donde el acompañante calienta los asientos de la sala de espera si no se dedica a limpiar el suelo de tanto caminar mientras muchos desconocidos ‘meten mano’ a la mamá de su hijo y manipulan excesivamente al recién nacido cuando deberían ser los brazos de papá y mamá quienes lo sostengan en esos momentos. Las parejas pro-parto natural simplemente buscan parir sin la intervención de medio hospital y sin los peligros de un parto medicalizado, que son muchos y están más que demostrados en diversos estudios autorizados de gran prestigio. No hay más que mirarse las recomendaciones de la OMS para darse cuenta de que España NO va bien. Sin embargo, la autora del artículo nos dibuja como incultas, no muestra respeto hacia nuestras preferencias pero si pretende imponer las suyas.
Desde luego el recurso del miedo es muy utilizado cuando tratan de imponer el parto hospitalario. Qué facil recurrir a la mortalidad perinatal. Pero no puedo creerme que una periodista de tanto renombre caiga en la trampa. No podemos compararnos con países del tercer mundo como ha llegado a hacer el presidente de la SEGO. Precisamente porque las mujeres de ahora no tenemos “…cinco, seis o siete hijos como antes era habitual…” y desde luego ninguna mujer “…asume el riesgo para la vida del recién nacido…”, es inaceptable que muchos bebés nazcan con traumas derivados del parto medicalizado. Mi primer parto fue una inducción por orden del obstetra, fue un parto 100% medicalizado sin dolor … el dolor lo llevaré de por vida porque mi bebé falleció.
Ciertamente, nuestras abuelas no tenían elección pero las envidio porque ahora tampoco tenemos elección y nos ha tocado el parto medicalizado, instrumentalizado, la cesárea impuesta por inducciones innecesarias, etc. Estoy de acuerdo con “…cada madre debe valorar sus prioridades a la hora de parir, y hacerlo de acuerdo con sus principios, pero conociendo los riesgos que corre en cada caso…”, pero es muy difícil que esto se lleve a cabo si la información durante la gestación no incluye TODO lo que hay que saber para tomar decisiones. Es imposible que podamos elegir cómo queremos parir si en nuestros centros de referencia no admiten otra cosa que el parto medicalizado.
No conozco el el testimonio de alguien a quien le haya ido muy mal un parto natural porque esos partos están llenos de emoción y son contados posteriormente con un brillo en los ojos y con alegría infinita. Mi segundo embarazo fue controlado como cualquier embarazo de cualquier ciudadana española de clase media, pero elegí parir en casa asistida por dos profesionales y acompañada de mi marido. Fue un parto maravilloso, un parto impensable si hubiera acudido a mi hospital de referencia, que meses antes había rechazado mi plan de parto.
Realmente a mí me da mucha vergüenza contar mi segundo parto porque fue tan maravilloso y es un contraste con cualquier testimonio de parto hospitalario medicalizado. Me da pena comprobar el modo en que las mamás reviven esos instantes, es triste comprobar las consecuencias a corto y largo plazo de intervenciones realizadas solamente para la conveniencia del médico. Yo pude estar con mi hijo desde el primer momento, pude encargarme de él y no me he separado de él ni un instante. Me siento orgullosa de haberle regalado un nacimiento tan amoroso sin separaciones innecesarias.
Solo me queda rezar que el artículo de ELLE no vaya a influir demasiado en las lectoras que desconocen la falta de rigor en sus afirmaciones.

12:11 a. m.  

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