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27 septiembre 2006

EMERGENCIAS EN EL AIRE. IBERIA Y COMPAÑÍA.

Mas allá de las reclamaciones ordinarias sobre reembolso de billetes de avión, retrasos, overbooking etc.…alguna vez te has preguntado que ocurre si te da un infarto dentro de un avión, o si sufres una intoxicación grave por algún alimento repartido en el servicio de Catering y esta derivara en shock anafiláctico? La respuesta es sencilla: en un viaje largo lo mas probable es que TE MUERAS.
Los aviones únicamente llevan un botiquín básico, esto significa: Tiritas, puntos de sutura, etc.… la tripulación, incluido el Comandante, tiene una formación básica en primeros auxilios eso significa… Pues no lo sé, boca a boca y masaje, imagino.
El protocolo de emergencias ante una urgencia médica es: si con el botiquín no sirve, aterrizaje de emergencia, pero ¿quién determina si hay que hacer un aterrizaje de emergencia? El comandante es el máximo responsable, ¿como lo decidirá? si sus conocimientos médicos son básicos, ¿Cómo sabrá si un pasajero tiene un dolor normal en el pecho o se trata de un infarto inminente? ¿Cómo sabrá si tras la ingesta de frutos secos distribuidos por su servicio de Catering un niño tiene una erupción grave que derivará en muerte o simplemente es una alergia ordinaria?. Una decisión demasiado importante para tener solo conocimientos básicos. No escribo esto porque debido al aburrimiento me haya dado por pensar en estas cosas. Lo escribo recordando un caso que conozco personalmente.
Se dirigían a Mallorca (aeropuerto europeo con más tránsito, al menos en verano), mi amigo su esposa y su hijo de 20 meses. A la hora del catering, las azafatas les sirvieron bebidas y unos frutos secos. Hasta ese momento no tenían ni idea que su hijo de 20 meses tuviese alergia a los frutos secos, de hecho, en las últimas pruebas realizadas había salido que no la tenía. Pero en fin, desgraciadamente tomo unas avellanas y pronto su cara comenzó a hincharse como una pelota, su respiración se agitaba y comenzaron a salirle erupciones por varias partes del cuerpo. Impotentes llamaron a la azafata y le advirtieron de lo que estaba pasando, mientras su hijo cada vez se encontraba peor. La azafata lo único que les dijo fue:
-Nada, no se puede hacer nada, hasta que no aterricemos- Sus conocimientos básicos y los del comandante no servían para estas situaciones, su botiquín básico no contenía nada de lo que pudiese ayudar a su hijo. Sabiendo que con una simple inyección de adrenalina que viene en unos packs en forma de bolígrafo le hubiese bastado para aminorar los efectos al menos hasta llegar a un hospital. Pero no, eso no entra dentro de “conocimientos básicos”. El avión tardó en aterrizar veinte terribles minutos en los que su hijo no dejaba de llorar y de estornudar con cantidades ingentes de mucosidad que hacia que cada vez respirase peor. Cuando lograron aterrizar no les esperaba ni una ambulancia, ni nada. Se metieron en el Renault Clio de una chica de información que estaba por allí y los dejó en el servicio de urgencias del aeropuerto. Mientras su hijo estaba en un estado lamentable de salud, les dijeron que allí no podían hacer nada al ser un bebé, porque no tenían los medios necesarios. O sea no tenían ni la adrenalina, ni nada de nada. Cuando mi amigo sugirió darle ventolin para aliviarle un poco la respiración (que según confirmó después con su alergólogo hubiese sido adecuado) no hubo mas que unas caras increíbles de asombro y unas ridículas risas. No contentos con no atenderlos allí, les dijeron que las ambulancias que tenían disponibles no les podían llevar al hospital ya que no podían salir del aeropuerto (¿?). Y digo yo ¿para qué coño quieren las ambulancias si no pueden salir del aeropuerto? Les dijeron que lo más rápido seria ir en taxi. Cogieron un taxi (que pagaron de su bolsillo) y se fueron a toda prisa al hospital más cercano con su hijo cada vez peor. Finalmente llegaron al hospital, les diagnostican un shock anafiláctico derivado de una intoxicación por frutos secos y le pusieron una inyección de adrenalina la cual le hizo mejorar ostensiblemente y junto con corticoides y unas respiraciones de ventolin y algunas otras cosas (que desconozco) hizo que después de una noche en observación al día siguiente se encontrara perfectamente y listo para comenzar sus vacaciones.
Hoy saben (según les ha dicho su alergólogo) que su hijo esta vivo de milagro.
¿Y si el viaje hubiese sido a Estados Unidos, o a Canarias por no irnos tan lejos?...



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